Hacer lo correcto de la manera correcta

 

Ésta frase la escuché por primera vez por parte del director general de México de una de las empresas de tecnología más importantes del mundo, quien ha tomado como una iniciativa interna el que cada una de sus palabras se cumpla en cualquier iniciativa de la empresa.

Me jacto de tener el privilegio de escuchar a líderes brillantes, y esta no fue la excepción. El significado de 7 palabras puede cambiar el curso de la filosofía empresarial de manera muy positiva, no solo en el trabajo sino por igual en la vida.

Para ello, me di a la tarea de pensar en las 4 alternativas que da la combinación de la misma:

1. No hacer lo correcto y además de la manera incorrecta. En ésta primera opción, vemos lo más podrido y enfermo de la sociedad y por supuesto del mundo de los negocios. Implica, simplemente, que la codicia o ambición puede tentar al ser humano a vender productos que no sirvan o fomenten conductas equivocadas o simplemente sean hasta malos para la salud con tal de ganar dinero (hacer lo incorrecto) pero además ofrecerlos a gente vulnerable que no mide las consecuencias del impacto negativo al consumir dichos bienes o servicios inclusive mediante la venta clandestina o corrompiendo a compradores para ello (de la manera incorrecta). En pocas palabras, el PEOR escenario posible.
2. No hacer lo correcto de la manera correcta. Es una sencilla variación del anterior, pues aun vendiendo el producto o servicio con todas las de la ley (de la manera correcta) se sabe que el producto o servicio no es el óptimo, adecuado o más moderno por poner 3 ejemplos de lo que se está ofreciendo, o inclusive venderlo con un precio superior al debido (no hacer lo correcto)
3. Hacer lo correcto de la manera incorrecta. Este es en pocas palabras el claro ejemplo de la corrupción. Se trata de ofrecer algún producto o servicio que es adecuado pero corrompiendo al comprador o haciéndolo a costa de que podía darse de otra manera el mismo resultado (maquila de servicios en vez de comprar el producto sin mencionar esa opción por ejemplo) lo cual hace que algo “bueno” se otorgue, entregue u ofrezca de manera incorrecta.
4. Hacer lo correcto de la manera correcta. Es sin duda la única y mejor opción para el ecosistema de negocios y por qué no, de nuestras vidas. En éste esquema se encuentran trilladas frases como “ganar/ganar” o “la solución somos todos” pero con la garantía de que no nos podemos engañar. Todos sabemos que hay reglas, códigos de conducta, de ética, en fin, hasta aquí aplica el sentido común.

Confieso que escribo este escrito porque poco después de escucharlo el destino me lo puso a prueba. Estando estacionado en un complejo industrial al llegar a mi auto lo vi golpeado. Armé un escándalo y como las cámaras de vigilancia no captaron mi vehículo no se vio quien lo golpeó.

El administrador del sitio me ofreció que uno de los choferes se culpara por el hecho para que su seguro lo pagara. Tal vez antes de eso hubiera pensado que no habría problema (estaban haciendo lo correcto) pero a costas de una forma FALSA, que me incomodaba totalmente y además no respondía ni culpaba a la persona que me dañó, y por el contrario iba a inculpar a un inocente (de la manera incorrecta). Gracias a haber tenido esa plática con ese brillante director, mi respuesta inmediata fue precisamente esa: “Hay que hacer lo correcto de la manera correcta”. Me quedé con el golpe y yo absorbí su reparación.

Hace poco, el administrador de ese complejo me llamó. Me dijo que no se había sentido bien de cómo se procedió y de lo que yo le dije en ese entonces, y que aunque no iba a ser todo, me iban a apoyar con una parte del monto que pagué, sacado de un fondo para contingencias.

¿Lo ves? Aquí esa frase nos hizo crecer a todos. Todos hicimos lo correcto, de la manera correcta. Esto solo demuestra una sola conclusión: Si se quiere, verdaderamente se puede. ¿Tú que piensas?